He aprendido que la vida es un momento, un pequeño instante. Vivimos pensando en el mañana, intentando comprender el ayer, y mientras dejamos escapar el día de hoy.
Vivimos buscando el momento perfecto, la vida perfecta, el sueño perfecto, la persona perfecta.. pero no hay momentos, ni vidas, ni sueños, ni personas perfectas. Crea el momento, vive la vida, desea tus sueños; no serán perfectos pero serán nuestros, serán vidas vividas no leídas.
Es como un vicio, un adictivo. Me gusta porque va en pequeñas dosis, intensas, pero pequeñas. Me gusta porque acelera el pulso, sube la adrenalina. Porque es algo muy flexible pero fácil de romperse. Me gusta porque no tiene sentido ni hace falta buscarle explicación. Porque te provoca fanatismo, te hace sentir libre pero nunca te libera. Porque la palabra clave es: improvisación. Y sabe ponerte a prueba. Porque es irremediable e incurable. Produce locura y eso, me gusta.
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