Es como un vicio, un adictivo. Me gusta porque va en pequeñas dosis, intensas, pero pequeñas. Me gusta porque acelera el pulso, sube la adrenalina. Porque es algo muy flexible pero fácil de romperse. Me gusta porque no tiene sentido ni hace falta buscarle explicación. Porque te provoca fanatismo, te hace sentir libre pero nunca te libera. Porque la palabra clave es: improvisación. Y sabe ponerte a prueba. Porque es irremediable e incurable. Produce locura y eso, me gusta.
martes, 26 de julio de 2011
.
Y sí, yo también tengo una mancha de nacimiento; también me he enamorado de alguien imposible; también he pasado gran parte de mis mejores momentos con mis amigos; también he jugado con muñecas; también le he dado un capón ha alguien cuando ha dicho una tontería; también he pedido un deseo cuando pasaba una estrella fugaz; también he dejado un diente debajo de la almohada para que el ratoncito Pérez me lo cambiara por un regalo; también he mirado debajo de la cama por si había un monstruo; también he comido galletas a escondidas; en fin, yo también he sido pequeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario