Es como un vicio, un adictivo. Me gusta porque va en pequeñas dosis, intensas, pero pequeñas. Me gusta porque acelera el pulso, sube la adrenalina. Porque es algo muy flexible pero fácil de romperse. Me gusta porque no tiene sentido ni hace falta buscarle explicación. Porque te provoca fanatismo, te hace sentir libre pero nunca te libera. Porque la palabra clave es: improvisación. Y sabe ponerte a prueba. Porque es irremediable e incurable. Produce locura y eso, me gusta.
miércoles, 6 de julio de 2011
Será cuestion de un momento, de un lugar...
Los grandes momentos de nuestra vida no serán necesariamente las cosas que hagamos, también lo serán las cosas que nos ocurran. No estoy diciendo que no podamos actuar para cambiar el resultado de nuestras vidas; debemos actuar y lo haremos. Pero no olvidemos que cualquier día, al salir de casa, nuestra vida puede cambiar totalmente. El universo tiene un plan, y su plan siempre está en marcha. Una mariposa mueve sus alas y empieza a llover, da miedo pensarlo pero a la vez es maravilloso. Todas esas pequeñas piezas de la máquina en constante funcionamiento, asegurándose de que estés exactamente donde debes estar, exactamente cuando debes estar ahí, en el lugar adecuado y en el momento adecuado.
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