Y es entonces cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y de que por mucho que te esfuerzes no volveras a sentir lo mismo.
Es como un vicio, un adictivo. Me gusta porque va en pequeñas dosis, intensas, pero pequeñas. Me gusta porque acelera el pulso, sube la adrenalina. Porque es algo muy flexible pero fácil de romperse. Me gusta porque no tiene sentido ni hace falta buscarle explicación. Porque te provoca fanatismo, te hace sentir libre pero nunca te libera. Porque la palabra clave es: improvisación. Y sabe ponerte a prueba. Porque es irremediable e incurable. Produce locura y eso, me gusta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario